Hay efectos de sonido que resultan necesarios por sus usos en la industria, como son el Reverb, los ecualizadores, el Delay, el Chorus, las distorsiones, etc. mientras que otros efectos tienen funciones que van más en la aplicación creativa y artística de éstos, como son el Phaser, el Flanger, y diversos filtros. El como vayas a utilizarlos dependerá netamente del estilo musical con el que estés trabajando, sin embargo debes conocer el funcionamiento básico de algunos efectos (recopilados y traducidos desde Media College):
- El Reverb: abreviatura en inglés de reverberation, es el
efecto que pretende simular el eco presente en una habitación, y que
dará la impresión de que un sonido se ha grabado al aire libre, dentro
de una habitación pequeña, en una catedral, en un estadio, etc.
Se utiliza en general para darle naturalidad al sonido o para darle más cuerpo y amplitud. - El Ecualizador (EQ): la ecualización es el acto de atenuar o
amplificar un determinado rango de frecuencias de sonido presentes en
una señal. Estos rangos se conocen como bandas y el número de
ellas dependerá de que tan fino sea el ecualizador que estamos
utilizando. Un ecualizador común que puedes encontrar está en algún
equipo de audio de hogar, donde hay ecualizaciones preestablecidas
(Rock, Pop, Salsa, Electrónica, Reggae, etc.) y que permiten subir o
bajar el volumen de determinadas frecuencias para mejorar la experiencia
de escuchar algún estilo de música específico.
En nuestro caso particular, además lo dicho anteriormente, puede resultar útil para eliminar ruidos o pitidos residuales de nuestros equipos de grabación como micrófonos o amplificadores.
- El Compresor: cumple la función de reducir el rango dinámico de una señal, atenuando en un radio específico todas las frecuencias que estén por sobre un nivel determinado. En palabras simples, el compresor detecta los volúmenes altos de una señal y los nivela hacia abajo
Audio sin comprimir y comprimido, donde threshold indica el nivel al cual queremos comprimir |
- El Delay: es un efecto muy simple que consiste en la repetición de la muestra de sonido con un retraso (delay)
que va desde unos pocos milisegundos a varios segundos. Estas
repeticiones pueden tener el mismo volumen que la señal original, o
puede que el volumen disminuya o aumente gradualmente, etc., las
posibilidades son muy variadas.
El delay es la base de otros efectos como el Reverb, el Chorus, el Phaser, el Flanger, etc. y podemos encontrarlo bajo diversos nombres: analog delay, digital delay, tape delay, space delay, etc.
Principalmente nombro estos 4 porque son los que permiten nivelar niveles de sonido y hacer que nuestras pistas de audio suenen más parejas, para evitar por ejemplo que un bajo sobrecargue una canción, o que se confunda su sonido con el del bombo de una batería; sirven para destacar ciertos instrumentos o voces, o para dar el mastering final a nuestros temas (aunque esto requiere además equipo especializado, pero se hablará en otro post).
Así todo te recomiendo investigar fuertemente en los otros efectos que producen cambios más artísticos en el sonido, ya que saber manejarlos bien puede hacer que logres la tonalidad o la calidez que estás buscando en tus composiciones.
Completaré con el tiempo este post agregando información acerca de más efectos; sin embargo terminaré esta entrada aquí, luego de casi 2 años de abandonar este proyecto
¡Make some noise!